El origen de la iglesia es de época románica. Las características estilísticas permiten datarla del último tercio del siglo xii, aunque la parroquia ya aparece documentada en el siglo xi. Durante el siglo xviii el templo se reconstruyó, ya que la antigua iglesia estaba muy dañada, y se respetó su fachada. Las obras se iniciaron en 1740 y el templo se bendijo en 1745.
Imagen de la plaza de delante de la iglesia de Santa Maria de Cistella. Se puede ver una parte de la puerta de entrada y su campanario. Es un edificio que ha sufrido varias reedificaciones y construcciones respecto de la iglesia románica. Pero si hay que destacar un elemento, por encima de todo, es su espectacular portalada. Las arquivoltas originales, bellamente decoradas, están sostenidas por dos columnas con capiteles típicamente románicos. Las casas de alrededor de la iglesia completaban la sagrera y el casco antiguo de la villa. La imagen de Josep Maria Cañellas, de finales del siglo XIX, ya muestra la pérdida total de su enlucido original. Ya se aprecia la piedra viva, una visión que ha llegado hasta nuestros días. La fotografía forma parte del Fondo Rubaudonadeu, que se conserva en la Biblioteca Fages de Climent de Figueres.
Carrer Del Centre 18, 17741 Cistella, Provincia de Gerona, España
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