Menhir de la Dona Morta

El Menhir de la Dona Morta se encuentra en el Coll de la Dona Morta, donde se puede llegar perfectamente a pie desde el corral de la Falgarona o desde el pico del Moixer.

Se trata de un menhir de grandes dimensiones rodeado de grandes leyendas que datan de la Edad Media. Según la leyenda, antes de Dona Morta, el puerto se llamaba Collada del Cingle Gran.

Según la leyenda, un grupo de jóvenes del Mas de la Borbolla, durante la matanza del cerdo, hablaban sobre leyendas. Y Martina, una mujer que vivía en ese poblado, se oponía totalmente a aquellas teorías, ya que creía que eran falsas.

Un tío de Martina la desafió: vendió un carnero en el mercado de Ceret y apostó dos monedas de oro a que ella no se atrevería, en medio de la noche, a plantar una herramienta en forma de lanza (que se utilizaba para guiar a los bueyes) en la Collada del Cingle Gran ubicada a pocos minutos andando de la masía.

Martina aceptó el desafío. Fue sola, a pesar de los miedos. Pero no regresó, y los habitantes, preocupados, fueron a buscarla. La encontraron muerta. Comprendieron que ella había colocado por error el aguijón en su propia ropa y estaba aterrada, creyendo que estaba siendo retenida por el Diablo, que habría querido castigarla por no creer en las leyendas.