El castillo-palacio de Sant Mori, también conocido como el castillo de Rocabertí, se construyó en el siglo XV sobre las ruinas de una edificación anterior. En el siglo XVI se llevó a cabo su primera y más importante remodelación, que le otorgó el carácter y el aspecto gótico-renacentista que podemos admirar en la actualidad. El castillo ha sido testigo y protagonista de diferentes avatares históricos, y el de mayor relevancia fue la estancia entre sus muros de la reina Juana Enríquez y de su hijo Fernando, que fueron huéspedes de su vasallo Pere de Rocabertí, primer barón de Sant Mori. Desde el siglo XV hasta nuestros días, el castillo ha sido propiedad de la misma familia.
Imagen del fotógrafo Valentí Fargnoli donde se puede ver una parte del castillo de Sant Mori. Destacan dos ajimeces, uno de ellos tapiado. También resalta la cornisa superior del tejado. La sobriedad de las paredes y su sensación de fortaleza marcan parte del sentido estético del edificio. Lógicamente al ser un castillo-palacio tiene sus elementos defensivos propios. Detrás aparece el campanario de la iglesia parroquial. Una imagen de 1901 que nos permite hacernos una idea del estado de este importante vestigio ampurdanés, que recientemente ha sido objeto de una importante rehabilitación por parte de sus propietarios. La fotografía pertenece al Fondo Valentí Fargnoli del INSPAI.
Carrer De La Marquesa De Sant Mori 15, 17467 San Mori, Provincia de Gerona, España
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